miércoles, 9 de febrero de 2011

Portales de servicios low cost en auge y la puerta hacia el burn out

Ultimamente no dejo de encontrarme portales del tipo: dí lo que necesitas y la gente pujará para ver quién te hace el trabajo de manera más económica. O dí lo que necesitas, publica lo que pagas, y la gente a la cual le interese tu oferta se apuntará para hacer el trabajo.

A priori parece una idea genial si nos ponemos del lado de la persona que quiere recibir algún servicio. Y es normal, se recibe  un buen servicio realizado por profesionales al precio mínimo posible ¿qué más podemos pedir? Desde el punto de vista de un economista liberal diríamos que se maximiza la eficiencia porque compras el producto al precio mínimo que el mercado está dispuesto a ofertar.

Vamos a ponernos ahora en el lado del que realiza el trabajo. Por ejemplo, existen webs que te permiten obtener un logotipo o un diseño de página web, tarjetas, etc. El procedimiento es decir lo que se necesita (por ejemplo un logotipo para tu empresa), fijar el precio que se va a pagar, y automáticamente diseñadores de todo el mundo se ponen a diseñar para ti lo que has demandado. Y tú, que eres diseñador decides participar porque te interesa el dinero que ofrecen. Realizas cinco o seis propuestas de logotipos diferentes, al posible cliente le ha gustado uno tuyo, te pide que realices algunos cambios, cambias el logotipo en tres o cuatro ocasiones. Ahora parece que el posible cliente esta contento ¡bien!. Y cuando llega la fecha de la elección: sorpresa; eligen otro logotipo. El resultado: posiblemente unas 15 o 20 horas de trabajo tiradas a la basura a cambio de 0 euros. ¿Son tan eficientes este tipo de portales? Supongamos que son 15 horas y que participan 31 diseñadores diferentes. 1 es el ganador y 30 los perdedores. 30x15=450 horas de trabajo tiradas por el retrete. ¿Está la economía en condiciones de desperdiciar 450h de trabajo cualificado?

Mi recomendación a los que ofertan trabajo: huye de estos portales que te utilizan como un factor de producción más, sin ningún tipo de diferenciación y que te hacen por tanto absolutamente reemplazable por cualquier otro. Trabajar de esta manera te empobrece día a día y te quema.Utiliza tu tiempo en construir una imagen que gire entorno a al producto/servico que ofreces. Preséntate como especialista. Elige tu posicionamiento. Construye tu imagen en Internet. Huye del cliente que busca precio y deja que el cliente que valora otros atributos te encuentre y te pague por lo que realmente vale tu trabajo. Conoce a tus clientes en persona y crea vínculos emocionales.

Mi recomendación a los que demandan un trabajo: aprovecharos de esta oportunidad, el poder tener un trabajo de máxima calidad a menor precio puede hacer aumentar vuestro margen bruto. Además al pagar por proyectos estás evitando soportar costes de estructura. Esto es jauja.